Textos de motivación

Aquí podrás leer aquellos mensajes que nos han dejado algo por aprender. Estos textos en su mayoría corresponden a los miembros del grupo 'Navegando en tu Interior' . Si algo te motivó en lo que leíste puedes dejar tu comentario al pie de cada texto.

jueves, 11 de octubre de 2007

Cómo afrontar el desamor



ACEPTAR LA EVIDENCIA

Cuando nos damos cuenta de que nuestra pareja ya no nos quiere, el sentimiento es tan doloroso que el primer impulso es negar lo que está sucediendo. Intentamos creer que pasará, que sólo se trata de una crisis. No nos engañemos: cuando llegamos al punto de no sentirnos queridos, no estamos ante un malestar pasajero, nuestro sentimiento de alarma no es caprichoso. Conviene escucharlo.


NADIE ES IMPRESCINDIBLE

Nadie, absolutamente nadie, es imprescindible en nuestra vida salvo nosotros mismos. Si no fuera así, el ser humano no podría superar las pérdidas como siempre lo ha hecho. Es importante tener presente que, en la película de nuestra vida, los protagonistas somos nosotros y no es bueno ni sano adjudicarle ese papel a otro.


DEFENDER LA AUTOESTIMA

Cuando aceptamos con resignación este tipo de situaciones, ponemos en riesgo nuestra autoestima.

Si toleramos una situación de humillación cotidiana, perdemos respeto por nosotros mismos. Es importante no olvidar que merecemos ser amados.


COMENZAR UNA NUEVA VIDA

Estar anclados en una relación que no es gratificante no sólo provoca infelicidad sino que nos impide abrirnos a nuevas oportunidades, más plenas y gratificantes. Intenta ser consciente de que no actuar significa renunciar a una nueva vida, a la satisfacción de tus deseos más íntimos.


JULIA ATANASOPULO

Directora del Centro Andaluz de Psicoterapia.


(Enviado por Angi)

Mendigos




No sólo son Mendigos los que andan por las calles mal vestidos, pidiendo de comer o beber porque tienen hambre, sed o frío… Hay en muchos rincones del mundo, miles de limosneros escondidos; elegantes, con techo, pan y vino, pero carentes de amor y sintiéndose por dentro vacíos.
Mendigos de un abrazo, de consuelo, de un beso, una mirada, de la presencia de un verdadero amigo o simplemente de una palabra de cariño.
Mendigos que sienten vergüenza de admitir que aunque tienen todo lo material, viven en la pobreza espiritual y se sienten frágiles como niños. Mendigos que darían todo lo que tienen por encontrar el verdadero amor o hallar dentro de sus familias la paz y el calor de hogar. Mendigos que temen volver a amar, porque ya bastante han sufrido han sido traicionados y heridos, tienen miedo de confiar.
Hay muchos hombres y mujeres que les cuesta aceptar y expresar la necesidad tan grande que tienen de sentirse realmente amados y valorados: Madres que imploran la atención de sus hijos; abuelos olvidados, niños y jóvenes que aunque lo tienen todo, se sienten abandonados por sus padres.
El amor y la amistad no se deben mendigar, se merecen por dignidad; fue la herencia que a todos sus hijos Dios por igual nos ha dejado; pero aún así son demasiados los corazones rotos que, aunque por fuera se ven elegantes y bien vestidos; realmente en su interior están destrozados. ¿Cuántas veces hemos pasado por el lado de mendigos de amor y los hemos ignorado? ¿Cuántas veces hemos juzgado mal a personas que hacen lo que hacen, porque están hambrientos de ternura y afecto y nadie se los ha dado?A lo mejor tú o yo algunas veces nos hemos sentido carentes de cariño y anhelamos que alguien nos ame de tal forma que nos devuelvan la ilusión, lográndose reparar y fortalecer nuestro corazón. Son esos momentos en que hemos perdido lo que más hemos querido, o simplemente no hemos encontrado lo que tanto anhelamos, nos sentimos tan solos y deprimidos que creemos perder la razón.
Seamos de aquellos que son capaces de brindar a todos amor y amistad, hagamos que amando sin distinción, logremos acabar con esa mendicidad; para que podamos construir un mundo mejor y pueda reinar por fin la paz en cada rincón. Es el mandato que El Maestro nos ha querido dejar, cuando nos dijo:"Ámense los unos a los otros como yo los he amado".


(Desconozco el autor)

martes, 9 de octubre de 2007

Esto es para ti



Esta carta no te hará feliz.
Porque tu felicidad no está en esta carta ni en ninguna otra cosa o lugar.
Tu felicidad está en ti. Dentro de ti. En tu actitud interior. Y tu actitud en último término depende solamente de ti. Son muchos los títulos, los nombres. Pero un solo tema: La Vida.
La Vida vivida por ti, por mi. La vida en concreto. Con todas esas pequeñas y grandes cosas que la acompañan: El Amor, el Odio, el Dolor, la Ingratitud, la Alegría, la Compasión, el Trabajo, el Descanso, la Riqueza, la Pobreza, la Generosidad, la Esperanza, el Orgullo, el Egoísmo, la Ansiedad…..
Sólo intento ayudarte a encontrarte contigo mismo, a los que de verdad desean ser dueños de sus Vidas en este nuestro mundo.
Si al ir leyendo vas descubriendo que estás lejos del Timón de tu Vida, no te desanimes. Alégrate de que tienes tarea humana para hoy, mañana y muchos días más. Yo creo en la Vida. Y creo en tu Vida.
Yo creo que la Vida, aun con todos sus aparentes absurdos, su acción, en muchos casos desintegradora, sus contratiempos, ansiedades, temores y luchas, es como tiene que ser.
Quizás, o sin quizás, tú y yo tenemos mucho que ver en esa marcha de la Vida.
¡Animo!
Frente a tantos agoreros y cantores de cataclismos, ruinas y muerte, ésta carta quiere abrirte la puerta de la felicidad, sin optimismos dulzones de sacarina falsa.
Tú, yo y todos los seres humanos estamos anhelando en cada momento un poco más de felicidad.
Esto es alcanzable. Tú puedes ser un poco más feliz de lo que eres ahora.
Lo serás cuando vivas tu Vida más plenamente. Cuando desarrolles lo que eres y puedes, más intensamente. Yo sé que cuando reflexiones y medites serenamente, descubrirás por ti mismo cosas mucho más claras, luminosas y reveladoras de las que yo te digo.
No debes permitir que nadie haga por ti lo que tienes que hacer tu mismo.
No leas esta carta una sola vez. Reléela…y trata de reflexionar. Que esta carta no sea como un chaparrón que cae de repente y corre hacia el barranco sin mojar la tierra.
Yo no intento ser tu maestro. Sobran muchos maestros y sobran muchos métodos. Sólo intento ayudarte a pensar. La mejor escuela es la Vida, la de tu Vida.
Sólo intento que vayas siempre a favor de la Vida. La Vida que está en ti y en cada ser humano, con todas sus riquezas y variados matices de expresión y sobre todo con la principal, propia y únicamente verdadera expresión de la Vida: EL AMOR.
Sólo cuando somos fieles a nosotros mismos sin concesiones fáciles a la alabanza exterior o al instinto ciego egoísta es que vivimos plenamente y amamos de verdad.
El mundo será menos malo cuando tu y yo seamos mejores. Muchos quieren cambiar el mundo, que el mundo cambie. Pero no empiezan por donde únicamente pueden empezar: cambiarse a sí mismos. Es el único camino. Los demás caminos son evasiones de ese reto que tenemos todos de ser hoy mejores que ayer para que el mundo también mejore.
El día que dejemos de lamentarnos y echar las culpas de los males del mundo a otros….habremos empezado a recorrer un buen camino. El Verdadero.
¿Por qué no empezar hoy?
No esperes a que los demás lo hagan.
Hay muchos que ya lo están haciendo.
¡Únete!

Un cariñoso y cálido abrazo de Luz a tu alma.
Iñaki Figueiredo (webmaster)

viernes, 29 de junio de 2007

El competidor


Cierto grado de competitividad en la vida, basado en el deseo de superación y la necesidad de autorrealización, es saludable y estimulante, pero cuando aparece en forma de envidia y celos puede acabar mal. La relación con un amigo competidor se vuelve tóxica si no puedes estar nunca relajado con él, y te exige mantenerte siempre en guardia sobre lo que dices o haces porque no sabes cómo lo utilizará.


No le aguantas cuando te dice que...


  • Su familia es modélica, mucho mejor que la tuya.

  • Sus hijos son más guapos, más inteligentes, mejores estudiantes que los tuyos. Unas joyas. Y si no los tiene, los niños en general y los toyos en especial son un fastidio.

  • Su cargo en el trabajo es más importante que el tuyo. aunque nunca explicará claramente a qué se dedica.

  • Su sueldo es superior al tuyo y su labor mucho más interesante.

  • Sus vacaciones son más exóticas (en sus destinos no hay posibilidad de encontrarse con japoneses).

  • Si le muestras una adquisición reciente (coche, ordenador, móvil...), te comentará, o bien que ha leído que su calidad es mala, o bien que ha visto en el mercado un modelo superior con muchas más prestaciones por el mismo precio.

CÓMO TRATARLE



  • Con comprensión. Si consideras su amistad valiosa, puedes ayudarle a que tome conciencia de su insana forma de entender la competencia, sugiriéndole, directamente o a través de un familiar, que visite a un especialista que le convenza de que no necesita compararse con nadie ni desvivirse por emular a los demás, y que le ayude a desarrollar su autovaloración personal ajustada a la realidad.

  • Con asertividad. Si realmente no te interesa su amistad porque te perjudica, dile amablemente pero firmemente que tú no quieres competir con él, que no te interesa su juego y que no consideras necesario que te haga saber lo bueno que es en todo. Quizás el desconcierto le haga cambiar.

  • Con paciencia. Si por determinadas circunstancias (familiares, laborales...) debes mantener la relación, evita aquellas situaciones que pueden despertar su instinto competitivo. Así que trata de no comentar o discutir temas personales sobre los logros que has alcanzado tú o alguien cercano a ti. Sé paciente cuando escuches alguna de sus chulerías y activa el distanciamiento. ¡Nada de estrechar lazos con un competidor!.

miércoles, 20 de junio de 2007

La canela y diabetes


La canela, según los últimos estudios, es eficaz bajando (entre un 15% y un 25%)los niveles anormalmente altos de glucosa y a la vez, los niveles de colesterol (entre un 10% y un 25%) y de triglicéridos (entre un 20% y un 30%).

¿Puede la canela (Cinamomun cassia) ayudar en la diabetes o cuando hay niveles demasiado altos de glucosa?En diferentes páginas de Internet se puede leer que estudios como el realizado en el Departamento de Nutrición Humana, Universidad Agrícola NWFP, Peshawar, en Pakistán, demuestran que la canela es eficaz bajando los niveles anormalmente altos de glucosa, colesterol y triglicéridos.
Es una buena noticia para aquellas personas con diabetes (tipo2) y/o pacientes con riesgo cardivascular (exceso de colesterol y triglicéridos).

En la mayoría de casos después de terminar el tratamiento (veinte días en el caso de los niveles de glucosa y cuarente en el de colesterol y triglicéridos) y dejar de tomar la canela, los pacientes continuaron estando más equilibrados que antes de empezar a tomarla. Este es un dato muy interesante ya que lo que se busca es tratar de regular el organismo y no tomar un medicamento que en muchas ocasiones mejora solamente mientrfas lo tomas y que al dejar de tomarlo vuelves a estar igual de mal que al principio. Eso sin contar con todos sus efectos secundarios.

Estos estudios continúan ya que ahora se trata de ver que ocurre si la canela se toma durante meses o por mucho tiempo y si se produce algún efecto no deseado.

Una posibilidad sería el tomar la canela durante un tiempo y luego ir alternándola con otras especies como la Cúrcuma, que es igualmente efectiva en los mismos casos.

De todos modos nunca hemos de olvidar que la causa de la diabetes, del colesterol como de los triglicéridos tiene que ver con diferentes factores (dietéticos, vida sedentaria, estrés, etc...) y que solo si los corregimos y además tomamos la Canela u otra especia indicada los resultados serán importantes y duraderos.

Es muy reconfortante ver como los remedios naturales, que la gente venía usando gracias a la transmisión del saber popular, ven corroborados sus efectos por la ciencia. Para nuestro pensamiento racional parece ser que no basta con que funcionen sino que además hemos de saber como lo hacen.

¿Por qué funciona la Canela?
La clave parece estar en que incrementa la sensibilidad a la insulina (es importante para controlar los niveles de glucosa pero también influye en que no metabolicemos mal los hidratos y estos se conviertan en grasas).
También colabora su riqueza en antioxidantes.

Dosificación de la Canela
Los estudios se hicieron en grupos que tomaron entre uno y seis gramos de canela al día siendo los resultados muy similares, motivo por el cual no es necesario tomar una dosis muy grande.
Una cucharadita de las de café, una vez al día, de canela en polvo, después de la comida del mediodía, sería más que suficiente.

¿Hay que dejar de golpe la medicación?
Muchas personas cuando leen un artículo sobre un alimento o planta medicinal que puede irles bien para su problema se plantean qué hacer. Lo ideal es comunicar cualquier cambio que queramos hacer al médico y él dirá si es adecuado o no para nuestro caso y qué dosis puede ser la adecuada. El siguiente paso es el del seguimiento a fin de ver si hay que continuar con el tratamiento y aumentar o disminuir la dosis al cabo de unas semanas.
En el caso de la glucosa o "azúcar" en sangre hay que ir midiendo de vez en cuando los niveles a fin de controlar que no nos vayan a bajar demasiado.

Por último decir que es básico buscar una canela de la máxima calidad (además de ser más cara verás que sobre todo su aroma y sabor son mucho más fuertes).

En todos los casos se recomienda consultar con su médico, terapeuta u otro profesional competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.

Autor: Josep Vicent Arnau
Naturópata y Acupuntor

lunes, 18 de junio de 2007

La Vida es el arte del encuentro


Como los budistas, sé que la palabra no es el hecho. Si digo manzana no es la maravilla innombrable que enamora el verano, si digo árbol apenas me acerco a lo que saben las aves, el caballo siempre fue y será lo que es sin saber que así lo nombro.

Sé que la palabra no es el hecho, pero sí sé que un día mi padre bajó de la montaña y dijo unas palabras al oído de mi madre, y la incendió de tal manera que hasta aquí he llegado yo, continuando el poema que mi padre comenzó con algunas palabras.

Nacemos para encontrarnos (la vida es el arte del encuentro), encontrarnos para confirmar que la humanidad es una sola familia y que habitamos un país llamado Tierra. Somos hijos del amor, por lo tanto nacemos para la felicidad (fuera de la felicidad son todos pretextos), y debemos ser felices también por nuestros hijos, porque no hay nada mejor que recordar padres felices.

Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Además, el universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias. Cada mañana es una buena noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos, por eso hay que cuidarse del que no canta, porque algo esconde. Eso lo aprendí de mi madre que fue la primera buena noticia que conocí. Se llamaba Sara y nunca pudo ser inteligente porque cada vez que estaba por aprender algo, llegaba la felicidad y la distraía, nunca usó agenda porque sólo hacía lo que amaba, y eso se lo recordaba el corazón. Se dedicó a vivir y no le quedaba tiempo para hacer otra cosa.

De mi madre también aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo, ahora mismo, le puedes decir basta a la mujer (o al hombre) que ya no amas, al trabajo que odias, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida, ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.

Me he transformado en un hombre libre (como debe ser), es decir que mi vida se ha transformado en una fiesta que vivo, en todo el mundo, desde la austeridad del frío patagónico a la lujuria del Caribe, desde la lúcida locura de Manhattan al misterio que enriquece a la India, donde la Madre Teresa sabe que debemos dar hasta que duela.

Caminando comprobé que nos vamos encontrando con el otro, lenta, misteriosa, sensualmente, porque lo que teje esta red revolucionaria es la poesía. Ella nos lleva de la mano y debajo de la luna, hasta los últimos rincones del mundo, donde nos espera el compinche, uno más, el que continúa la línea que será un círculo que abarcará el planeta. Esta es la revolución fundamental, el revolucionarse constantemente para armonizar con la vida, que es cambio permanente, por eso nos vamos encontrando fatalmente para iluminar cada rincón.

Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría ni sufriste el más grande dolor. Vacía la copa cada noche para que Dios te la llene de agua nueva en el nuevo día. Vive de instante en instante porque eso es la vida.

Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿cómo no gozar y respetar este momento? Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿porqué te preocupas tanto?. No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la Tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud dentro de uno.

Perdónate, acéptate, reconócete y ámate, recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos, pero no los culpes porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.

Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, pero no digas "no puedo ni en broma" porque el inconsciente no tiene sentido de humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes.

Si quieres recuperar la salud abandona la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades. Perdona a todos y perdónate, no hay liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica que te hace juez (agotadora y vana tarea) y cómplice de lo que te disgusta. Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella. El bien y el mal viven dentro de ti, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse.

Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano. No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas ya son ganancia. Cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida. Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente.
(desconozco el autor)

Enviado por Débora

domingo, 17 de junio de 2007

El atardecer de la vida



Allí estaba, sentado en una banqueta, con los pies descalzos sobre las baldosas rotas de la vereda; gorra marrón, manos arrugadas sosteniendo un viejo bastón de madera; pantalones que arremangados dejaban libres sus pantorrillas y una camisa blanca, gastada, con un chaleco de lana tejido a mano.

El anciano miraba a la nada.

Y el viejo lloró, y en su única lágrima expresó tanto que me fue muy difícil acercarme, a preguntarle, o siquiera consolarlo.

Por el frente de su casa pasé mirándolo, al voltear su mirada la fijó en mi, le sonreí, lo saludé con un gesto aunque no crucé la calle, no me animé, no lo conocía y si bien entendí que en la mirada de aquella lágrima se mostraba una gran necesidad seguí mi camino, sin convencerme de estar haciendo lo correcto .En mi camino guardé la imagen, la de su mirada encontrándose con la mía.
Traté de olvidarme.

Caminé rápido como escapándome.

Compré un libro y ni bien llegué a mi casa comencé a leerlo esperando que el tiempo borrara esa presencia.... pero esa lágrima no se borraba... Los viejos no lloran así por nada, me dije.Esa noche me costó dormir, la conciencia no entiende de horarios y decidí que a la mañana volvería a su casa y conversaría con él,
tal como entendí que me lo había pedido.

Luego de vencer mi pena, logré dormir.Recuerdo haber preparado un poco de café,
compré galletas y muy deprisa fui a su casa convencido de tener mucho por conversar.Llamé a la puerta, cedieron las rechinantes bisagras y salió otro hombre. -¿Qué desea?-
Preguntó, mirándome con un gesto adusto.-Busco al anciano que vive en esta casa.-
Contesté.-Mi padre murió ayer por la tarde-
Dijo entre lágrimas.-¿Murió!- Dije decepcionado.
Las piernas se me aflojaron,
la mente se me nubló
y los ojos se me humedecieron.-¿Usted quien es?-
Volvió a preguntar.- En realidad nadie-
Contesté, y agregué

-Ayer pasé por la puerta de su casa, y estaba su padre sentado, vi que lloraba y a pesar de que lo saludé no me detuve a preguntarle que le sucedía pero hoy volví para hablar con él pero veo que es tarde. -No me lo va a creer, pero Usted es la persona
de quien hablaba en su diario.Extrañado por lo que me decía,
lo miré pidiéndole más explicación.- Por favor, Pase- Me dijo aún sin contestarme.Luego de servir un poco de café me llevó hasta donde estaba su diario y la ultima hoja rezaba:

"Hoy me regalaron una sonrisa plena
y un saludo amable... hoy es un día bello".Tuve que sentarme, me dolió el alma de solo pensar lo importante que hubiera sido para ese hombre que yo cruzara aquella calle. Me levanté lentamente y al mirar al hombre le dije:

-Si hubiera cruzado de vereda y hubiera conversado unos instantes con su padre...

-Pero me interrumpió y con los ojos humedecidos de llanto dijo:

-Si yo hubiera venido a visitarlo al menos una vez este último año, quizás su saludo y su sonrisa no hubieran significado tanto.


"No vayas por donde el camino te lleve; Ve por donde no hay camino y deja huella".




Emerson

(Enviado por Dan)

martes, 5 de junio de 2007

Por Favor Sé Feliz



Nuestra mente es como un magneto y, dependiendo de nuestros pensamientos, atraemos a cierto tipo de gente a nuestro mundo. Nuestros pensamientos pueden atraer personas hacia nosotros. Si crees que todo el mundo quiere abusar de ti, encontrarás personas que lo hagan. Y si consideras que la gente es amable, amigable, por alguna razón la mayoría de las veces te toparás con personas así.

La vida es un aprendizaje contínuo, y una de las lecciones más importantes son las relaciones humanas. Si no aprendemos, tenemos que repetir el curso. A veces se repite el curso con la misma persona, o a veces con otra.

Es fácil caer en la trampa de culpar a los demás.
Nadie puede hacerte infeliz sin tu consentimiento.
No importa lo que hagan ni lo que digan, tú decides como reaccionar.

Si somos honestos con nosotros mismos siempre elegiremos todo en la vida: amistades, trabajo, pareja, pensamientos. Así empezaremos a vivir más plenamente.

Lo que los demás piensen no es asunto tuyo.
Los demás nos respetarán en la medida en que nosotros mismos nos respetemos.
Para asumir el mando de nuestras vidas y vivir a plenitud, el reto es eliminar la compulsión a recibir aprobación.
A fin de cuentas, no se puede más que tener la mente en paz o preocuparse por lo que piensen los demás.

Preocuparse por lo que opinen los demás es un hábito difícil de romper, pero no hacerlo puede acarrear resultados trágicos.

No puedes darle gusto todo el tiempo siquiera a la mayor parte de la gente.
Si lo que temes es que algunas personas puedan pensar que eres tonto, ¡Despreocúpate ! ¡ Seguramente ya lo piensan !

No tienes que complacer a todo el mundo.
Las personas deben respetar tu manera de ser y aceptarte tal y como eres.
Sin perder el respeto por los demás, debes ser sincero contigo mismo.
Si la gente no está de acuerdo con tus ideas y tu estilo de vida, es asunto de ellos, no tuyo.

Una de las características de las personas con decisión y seguras de sí es que no dan explicaciones, simplemente hacen lo que hacen.

Necesitamos pensar y actuar de manera más independiente y sentirnos realizados sin tener que dar explicaciones de todo lo que hacemos a nuestros parientes, amigos y vecinos.

Vive como tú prefieras; dedica tu tiempo a lo que mejor te parezca.
Si decides ofrecer explicaciones, hazlo porque deseas compartir tus pensamientos con otra persona y no porque necesites de aprobación.

Somos felices en la medida que creemos controlar nuestras circunstancias; y asumir el control de nuestra vida frecuentemente implica decir «no».

La única manera de escapar al sentimiento de culpa que otros te infunden es convertirte en tu propio juez.
Rehúsate a atarte a sus conceptos.
Saca tus propias conclusiones y prepárate a pregonarlas.

Para obtener lo que deseas, debes ser más tenaz que la otra persona, establece lo que deseas y no dejes que te desvíen.
Para decir «no» con buenos resultados, debes ser capaz de sostener un punto de vista contrario y no sentirte culpable por ello.

Una vez que sepas decir «no» sin experimentar sentimientos de culpa, asumirás un mayor control sobre tu vida y podrás vivir más felizmente con otras personas y contigo mismo.

Recuerda que a la gente le gusta la fortaleza y espera respeto.

También requiere de espacio.

Para atraer a los demás tenemos que interesarnos en ellos.
Cuando nos interesamos, nos olvidamos de nosotros mismos. La gente te admira cuando defiendes tu postura, aunque pueden no estar de acuerdo con tu causa.

Siempre que admitimos nuestros sentimientos y confesamos nuestro amor a los demás, corremos riesgos.

Se necesita valor.
Nuestros seres queridos necesitan que les digamos que los queremos. Necesitan estar seguros de ello. Un tipo preguntó en alguna ocasión: «¿Cuál es el mejor momento para decir a tu esposa que la quieres?».
La respuesta es: «Antes de que otro se lo diga».

La mayoría de las personas necesitamos momentos de soledad para aclarar la mente, procesar pensamientos, formular estrategias, estar con la naturaleza, ubicar las cosas en perspectiva.

A veces necesitamos estar solos únicamente para extrañar a ciertas personas y quererlas de nuevo.

Las personas maduras no se molestan ante las observaciones desagradables de los demás:

Sólo la gente insignificante hace comentarios desagradables; solamente las personas insignificantes se sienten aludidas. ¡Sé grande!.

Cuando la gente nos contradice, afloran nuestras inseguridades. Tendemos a reaccionar. Pero si renunciamos al vicio de pensar que todo el mundo debe ver las cosas a nuestro modo, no habrá necesidad de discutir.
En cuanto dejemos de querer imponer nuestros puntos de vista, ellos dejarán de imponer los suyos.

No puedes darle gusto a todo el mundo todo el tiempo.
Puedes ocupar tu tiempo en cosas mejores que tratar de persuadir a los demás en contra de tu voluntad.

Déjalos creer lo que quieran.

Pretendemos que los demás nos respeten insistiendo que tenemos razón, y lo que logramos es justamente lo contrario.
Tememos perder el respeto de los demás al admitir que nos hemos equivocado y, no obstante, con ello frecuentemente nos lo ganamos.

Siempre que estamos dispuestos a admitir nuestras equivocaciones, la gente admira nuestro valor y nos trata con compasión; sin embargo, la mayoría de las veces detestamos admitir nuestros errores. Es lógico afirmar que si todo el mundo quiere tener razón y tú estás dispuesto a reconocer a veces que los demás la tienen, te apreciarán por ello.

Decir a los demás que se equivocan es una excelente forma de hacerse enemigos.
Admitir que te equivocaste, puede ser una gran forma de iniciar una amistad.

Si la vida es un juego, hagamos que la gente conozca las reglas.

Para facilitarnos la vida a corto plazo, tenemos que ser serios y demostrar fortaleza.
Las personas no se comprometen a menos que ellas mismas establezcan el compromiso.
A veces no deseamos pedir a alguien que se comprometa por temor a que se rehuse.
Esa es una señal de debilidad nuestra.
Si las cosas no mejoran, significa que vivimos sin aprender.

Las buenas maneras implican modestia más que ostentación.

No se trata de competir, se trata de estar consciente de que no tienes que demostrar nada.

Tu reto en la vida es ser honesto contigo mismo.
La paz mental deriva de un cambio de actitud, no de las circunstancias.

El hecho de no juzgar a nadie no implica que todo el mundo deba parecerte agradable, o que no tengas preferencias; significa adoptar una actitud que te permite estar en paz con quienes te rodean.

Si intentas denodadamente cambiar a la gente, ella te aborrecerá.

Ámate a ti mismo y quiere a los demás lo bastante como para dejarlos en paz, y ocúpate de tus propios asuntos.


Andrew Matthews

domingo, 3 de junio de 2007

El plano Astral


El Plano Astral
Por: Athene Raefiel


El plano astral, también conocido como uno de los siete cielos, es el plano de existencia a través del cual toda vida tangible se experimenta a sí misma. Nosotros nos experimentamos y experimentamos nuestras vidas en el plano astral a cada momento de cada día.

Cuando alguien muere, con frecuencia sucede que otras personas ven lo que interpretan ser el alma dejando el cuerpo, cuando en realidad lo que están viendo es el cuerpo astral. El cuerpo astral es aquel en el que, generalmente, vivimos nuestra vida una vez que el cuerpo físico muere. Digo generalmente porque no todo el mundo necesita continuar viviendo en el plano astral, ya que hay quienes lo han trascendido antes de su muerte física. El plano astral es un cielo de visibilidad; allí uno puede ver, tocar y sentir de manera muy parecida a como lo hacía antes de morir. Es por ello que muchas personas ni siquiera se dan cuenta de que han dejado el mundo físico y han pasado a ese plano.

En el plano astral existen muchas dimensiones de vida y pensamiento. El bajo astral o la energía entre nosotros y los mundos más celestiales, está lleno con formas de pensamientos negativos que pueden ser descritas como demonios o el infierno. Esta dimensión de energía fue y sigue siendo creada por los procesos humanos de pensamiento y emociones negativas. El bajo astral es como un recipiente para estas energías y siempre estamos sujetos a ellas. Una de las leyes universales dice que los iguales se atraen. Cuando estamos en nuestro más bajo nivel emocional y mental, es cuando más propensos estamos a contagiarnos de estas energías de tristeza, dolor y rabia. Es entonces cuando recibimos un bombardeo de estos sentimientos no deseados y nos aborrecemos a nosotros mismos.

El bajo astral existe para dar cabida a esas energías, ya que fueron creadas por personas a quienes todavía pertenecen, lo deseen o no. Nosotros, al ser creadores de nuestras propias realidades, tenemos la oportunidad de dirigirnos a nuestras creaciones para transmutarlas y también para recrearlas nuevamente. No hay nada en el cielo y la tierra que sea intrínsecamente malo; son solo nuestras percepciones las que hacen que las circunstancias, los eventos y la gente nos parezcan malos.

Cuando una persona aprende a comprender la percepción, entonces tiene la habilidad de ir más allá del bajo astral y sanar sus pensamientos atormentados y sus procesos sentimentales. Esto le permite disminuir su necesidad de experimentar el bajo astral y comienza a ascender dicha dimensión y a adentrarse en los mundos celestiales de belleza, amor y conocimiento. El plano astral es un lugar de visión y de luz. Allí, en el alto astral, tenemos la habilidad de ver los reflejos de los seres y los mundos celestiales. Algunos de estos seres se parecerán y serán llamados guías espirituales, ángeles, maestros ascendidos, consejos de luz, jardines de paz, templos de luz y por el estilo. Este reflejo que percibimos es como ver con nuestros ojos físicos, pero es aún mucho más bello de lo que uno pudiera imaginarse, y la experiencia no puede ser descrita fácilmente con palabras.

La energía astral es invisible al ojo humano, no obstante, es la fuerza que nos da energía en el plano físico. El astral es lo que limita entre los planos físico y etérico de existencia y de conciencia. En la experiencia astral no solo podemos ver a los seres celestiales de otros planos de existencia, sino que podemos viajar dentro de ellos a través de nuestra conciencia.

El cuerpo astral y el plano astral han sido usados por siglos para ver a distancia. Cuando una persona ve un aura o es clarividente, clariaudiente o clarisintiente, de hecho está usando su sensibilidad astral para experimentar tales cosas. Algunos llaman a esto intuición desarrollada. Cuando aprendemos en qué forma somos seres astrales, así como seres físicos, descubrimos que somos capaces de viajar dentro de la conciencia, en vez del pensamiento. Pensar es una experiencia racional basada únicamente en el hemisferio izquierdo del cerebro. La conciencia es el uso de todo el cerebro subconsciente y supraconsciente a la vez.

El astral es un depósito de información que puede brindar revelaciones del porqué y los motivos de las preguntas místicas para quien sepa como usarlo. Allí se pueden accesar los registros Akáshicos para aprender de ellos. El plano astral no puede separarse de otros planos de existencia, así como el plano físico tampoco. Una vez que entendamos que todas las cosas son energía, entonces podemos aprender a comunicarnos con y a través de la energía que somos.

Todos los planos de existencia interactúan dentro de nosotros todo el tiempo; es preciso que nos volvamos conscientes de esta actividad si queremos evolucionar espiritualmente y sobrevivir a los cambios actuales del plano terrenal.

Abundan demasiadas versiones y explicaciones sobre como moverse entre las diferentes frecuencias dimensionales de luz, como si debiéramos comprenderlo y formar parte de esto. Sin embargo, para hacerlo, debemos por lo menos haber dominado el plano físico y el plano astral de conciencia.

¿Como podemos entender la esencia de las frecuencias de la quinta y sexta dimensión, si todavía debemos comprender la cuarta? La energía de la cuarta dimensión tiene que ver con el misterio de la vida y del universo. Tiene que ver con el entendimiento del amor incondicional, así como del amor condicional. También versa sobre cómo entender que somos esas cosas y que debemos convertirnos en ellas. El aprendizaje de la cuarta dimensión se relaciona con la sabiduría y la predicción, la conciencia de la energía y los mundos invisibles manifestados. Está relacionado con la pureza, la confianza y la inocencia.

Cuando hayamos pasado a través de los misterios de la iniciación de la luz astral que nos enseña estas cosas, entonces podremos continuar con el aprendizaje y la conciencia de la quinta dimensión, no antes. Las leyes universales y cósmicas no permiten tomar atajos a aquellos que pretenden ignorar su funcionamiento. Como las teclas de un piano, hay un orden establecido que todo iniciado debe seguir para lograr la ascensión de cada plano y dimensión de conciencia.

La quinta dimensión trata del plano causal y de las leyes de la creación o causa y efecto. No podemos crear con facilidad nuestra propia realidad y una realidad de paz amorosa y armonía sin descubrirla primero dentro de nosotros mismos. Poseer el poder y la habilidad de crear a voluntad es un peligro, y a la vez un honor. Es un poder que se gana a través de nuestra dedicación al misterio de la vida del alma y del espíritu. Los misterios del alma y del espíritu se enseñan y se aprenden a través del Plano Astral.

Cuando podamos transmutar nuestros juicios sobre lo que es bueno y lo que es malo, cuando entendamos que el velo de la ilusión en la vida fue creado por milenios y que es simplemente una distracción de la verdad interna, entonces podremos movernos a la quinta dimensión de aprendizaje y habilidades.

Es cierto que como individuos y como planeta, tenemos acceso a las frecuencias dimensionales de la quinta, sexta y séptima dimensión. Esto siempre ha sido así, pero en esta era se ha vuelto más fácil de percibir para la mayoría. Es verdad que existen frecuencias dimensionales aún más puras que se hallan después de éstas; es también cierto que para experimentar tales frecuencias, debemos ser capaces de vibrar en dichas frecuencias.

Podemos imaginarnos cosas portentosas y maravillosas. La imaginación es una gran herramienta. La verdadera grandeza y revelación viene a través de la experimentación de la verdad; no de imaginárnosla.

El plano astral es nuestro primer paso a otros planos de existencia y conciencia. Podemos usarlos ahora o después de la muerte para explorar los mundos no visibles de majestad y belleza que se encuentran dentro de cada alma. El plano astral resuena con nuestras frecuencias de tercera y cuarta dimensión. Es nuestra escalera para ver la ilusión y dejarla atrás. Es, en esencia, el intermediario necesario para trascender los planos de la forma y entrar en los misterios de lo que no tiene forma.


viernes, 1 de junio de 2007

Las Frecuencias



LAS FRECUENCIAS


por Athene Raefiel


Diariamente todos estamos sujetos a las frecuencias que nos rodean. Es como si fueran radio-ondas que vienen de diferentes direcciones. A través de las frecuencias es como todo se comunica alrededor nuestro.


La tecnologia moderna ha producido una amplia variedad de frecuencias desde el descubrimiento y el invento del telefono, la electricidad, la radio y la television. Ahora tenemos satelites, microondas, telefonos celulares, articulos electricos (electro domesticos), trasmisores, industrias y fabricas, por nombrar algunas. Instalaciones Militares estan siempre trabajando con radares y sonares.


Cada dia nosotros, como individuos, producimos una multitud de frecuencias, generalmente, sin darnos cuenta, asi como nos sintonizamos a otras tantas frecuencias de nuestro alrededor. Las frecuencias emanan de diferentes clases de trasmisores incluyendo la gente y la naturaleza. Nosotros estamos continuamente bombardeados por implicaciones y medios de comunicacion subliminales como tambien por los sentimentos de los demas que estan cerca de nosotros.


Por ejemplo: cuando uno esta esperando turno, en ser atendido en algun lugar, se percibe la frustracion de los demas que tambien estan esperando. O cuando nos encontramos tarareando el single de un aviso comercial el cual nos quedo en la cabeza. Y ¿qué hay de las frecuencias de la naturaleza misma?


Cuando uno se acerca a la naturaleza para alejarse de la rutina de la vida diaria nos inundamos con la misma naturaleza para deshacernos de las frecuencias que nos bombardean diariamente. Asimismo, la naturaleza toma nuestro estado y se confunde como nosotros. Entonces, ¿no hay un lugar donde encontrar frecuencias que nos hagan sentir seguros y en paz?


Cada uno de nosotros debemos producir tales frecuencias si queremos experimentar y habitar entre las mismas. Son raramente parte del mundo externo. Nosotros somos grandes generadores de energia y para crear energia de paz, calma y tranquilidad, debemos volvernos ese tipo de frecuencia y emitirilas. Se hace cada vez mas dificultoso hacerlo dado a que las actividades diarias de otros generadores emergen y bloquean señales tales como las de amor, paz, alegria y armonia. Esto es porque las frecuencias que nos rodean en nuestras vidas no ayudan esas tales frecuencias amorosas y tan deseadas. Entonces, ¿que hacemos?


De lo primero que hay que darse cuenta es de que tenemos que crear un espacio de energia bien claro en nuestro interior y en nuestro hogar. Nuestro espacio y nuestro hogar tienen que transformarse en una zona libre y segura en la cual uno pueda concentrarse y contemplarla. Uno quiere crear tantas frecuencias de amor y armonia posible en uno mismo y en el hogar. Este espacio sagrado nos permite sentirnos en paz y balancear lo que sea necesario, parar, y recargarse o simplemente relajarse y disfrutar del momento. La forma mejor y mas facil de hacer esto es haciendo meditacion y tecnicas de relajamiento. Otra cosa que hay que darse cuenta es que el tiempo es un amigo. Uno es el unico que puede hacerse el tiempo para experimentar y sentir estas frecuencias maravillosas.


Aprendiendo a calmarse y centrarando la propia energia nos permitimos sentir seguridad en vez de sentimientos de estar a la deriva todo el tiempo. Probarse parar de trabajar cuando se tiene demasiado y tomarse unos momentos para respirar hondo y hablarse a si mismo.


El aprender a comunicarse consigo mismo es la llave para mantenerse calmado y enfocar. Uno debe recordarse continuamente que es una persona que esta calmada, relajada y balanceada. Cuando la mente quiere apoderarse y correr rapido hay que recordarle que se logra mas cuando se esta calmo y centrado.


Comunicandose con uno mismo de esta manera es cuando se empieza a prestar atencion del porque nos desbordarmos. Ayudarse a prestar atencion a si mismo, en vez de a lo que nos rodea.


Tambien uno debe hablarle al cuerpo. Las frecuencias que el cuerpo produce son señales muy importantes para la salud mental y emocional. Cuando se ignora lo que el cuerpo requiere y se le trata como que no es un elemento importante en la vida, obligatoriamente se revela . Si el cuerpo no esta bien, no se puede funcionar bien, y uno se vuelve mas suceptible a las frecuencias de alrededor que son perjudiciales. Hay que empezar por amar y respetar nuestro cuerpo como el vehiculo que nos transporta en la vida. Si uno no se quiere a si mismo porque no se quiere el cuerpo, entonces se le emite una frecuencia la cual hace que el cuerpo no se quiera tampoco.


El cuerpo es un juego unico de organismos tan complejos que la ciencia medica esta asombrada y estara por muchos años mas. El cuerpo tiene su propia conciencia y no necesita la mente para funcionar por si mismo. Una persona puede estar en coma o inconsciente y el cuerpo sigue manteniendose por si solo. Lo que uno hace por el cuerpo y con el cuerpo determina como este reaccionara.


El cuerpo necesita ejercicio y buenos habitos alimenticios. Necesita sentirse y ser importante para la persona que lo tiene. Es el vestido que uno decidio vestir en esta vida, entonces hay que cuidarlo y asegurarse de descansar apropiadamente.


Frecuencias Emocionales


Todos los dias, nosotros emitimos frecuencias a travez de nuestras emociones mas que desde otro lugar. Como nos sentimos de un momento a otro es una frecuencia que es transmitida a todos los centros nerviosos de nuestro cuerpo, asi como a nuestra mente. Cuando nos sentimos mal o emocionalmente decaidos, ponemos un gran esfuerzo en nuestros organos y en el sistema nervioso. De ahi que el estres y la depresion pueden matar.


Nosotros tenemos las herramientas necesarias para contrarrestar estos efectos buscando, constantemente, metodos de relajamiento y sentirnos bien en cuanto a la vida y a nosotros mismos.


Lo que sigue es encontrar nuestro Dios o Diosa, eso es todo. Todos necesitamos sentir que nuestra vida tiene un proposito. Todos necesitamos creer y tener esperanzas para sentirnos vivos y en paz. Algunos piensan que lo lograran teniendo una familia y un trabajo. Otros saben que la paz eterna y la armonia interior vienen de entender que somos espiritu.


Es importante volverse la esencia-espiritu que somos. Sin las frecuencias del alma y del espiritu en nuestra vida todo lo que tenemos son frecuencias de los humanos, de las plantas y de los animales. Tambien estamos continuamente sometidos a las frecuencias del bajo plano astral donde habitan todas las emociones negativas y los pensamientos.


Cuando entramos en esas frecuencias diariamente, nos encontramos que sentimos que es una tentacion. Nos han enseñado que lo que pensamos y sentimos que esta mal es una tentacion. Nosotros somos seres fuertes que tenemos la habilidad de elegir entre lo bueno y lo malo. Cuando nuestras energias emocionales y fisicas estan bajas, estamos facilmente expuestos a las frecuencias que nos rodean.


Tenemos tambien la habilidad de curarnos traumas emocionales de nuestro pasado y cambiar la frecuencia dentro de nosotros mismos que nos mantiene propensos a la negatividad.


Reprogramando nuestras frecuencias


Frecuencias son resonancias. Cuando nos damos cuenta de que podemos cambiar y controlar nuestras resonancias, empezamos a cambiar nuestras propias frecuencias. Mucha gente hace esto a traves de oraciones, mantras, afirmaciones, tonificandose, invocando la sagrada luz de la vida. Utilizando estos metodos, empezamos a alcanzar frecuencias donde queremos resonar con amor y armonia. Si los humanos podemos emitir esa vasta variedad de frecuencias, imaginemonos la frecuencia que emana el Universo y lo Divino. Aprovechando estas frecuencias nos permitimos empezar a tener resonancias mas altas que las de la tercera dimension y empezar a resonar con algo mas hermoso y sostenido.


Para poder llevar esto a cabo, se necesita cambiar los habitos de como pensar y reflejar nuestros pensamientos. Se necesita utilizar la imaginacion asi como hacerse tiempo para practicar las oraciones, mantras, afirmaciones, etc. Todo lo que vive se comunica con frecuencias. Una vez que uno le toma la mano y se acostumbra a la orquesta que uno es, y a resonar con las frecuencias de amor, luz y belleza que existe en los reinos divinos, es relativamente facil hacerlo.
Nosotros, los humanos, somos como el factor importante de la armonia universal, necesitados a permanecer conectados a las frecuencias divinas que nos mantienen centrados y en paz.
A pesar de que cada dia es un desafio estar centrado y enfocado en las energicas frecuencias, que estan disponibles, del cielo y de lo divino , es un desafio que vale la pena el esfuerzo y el tiempo que nos toma.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Visualización y Energía




Coloca tu cuerpo en una posición cómoda, puede ser sentado o acostado. Luego trata de regular tu respiración, haciéndola más profunda y lenta. Relaja tu cuerpo lentamente, empezando por los pies y subiendo por tu cuerpo hasta llegar a tu cabeza. Escucha atentamente tu cuerpo y concéntrate en los latidos de tu corazón, haciéndolos más lentos y tranquilos.

Cuando sientas que tu cuerpo está totalmente relajado, visualiza en medio de tu pecho una pequeña luz, puede ser blanca o azul, la que prefieras. Esta visualización debes acompañarla de sensaciones reales en tu cuerpo, como algo de calor producido por esta luz. Deja que tu pecho se llene de esta luz mientras se va formando una pequeña bola de energía compuesta por esta luz. Lleva esta luz por todo tu cuerpo, lentamente. Lleva esta esfera de luz a tus pies y tus piernas, luego llévala por tu vientre y tu corazón, pasa la esfera por tu cuello y por tu cabeza. Por último lleva esta esfera de luz de nuevo a tu pecho y visualiza como esta se divide en dos y pasa lentamente por tus brazos hasta llegar a tus manos. Allí la energía sale por la punta de tus dedos y se aloja en la palma de tus manos, formando dos esferas de luz dentro de ellas. Únelas, formando una gran esfera de luz. Mantenla allí unos instantes, siente como es su forma, su tamaño, siente si es fría o caliente, siente si tiene algún peso. Luego suelta esa energía al aire; siéntete liberado y ligero como una pluma.

Esta técnica también la puedes emplear para dirigir la energía para un objetivo en específico o para liberar tu energía en un ritual.


El Árbol
Este ejercicio es ideal para cuando te sientas decaído, falto de energía. Los árboles son receptores por excelencia de la energía que emana el sol, por esto, cuando esta nos hace falta, los árboles nos pueden brindar un poco.

Escoge un árbol grande, lleno de vida, mejor si está rodeado de mucha naturaleza. Siéntate a su lado en posición de flor de loto o en una posición que te resulte cómoda. Coloca tus manos en el árbol, tómalo firmemente. Empieza a respirar profundamente y a relajarte. Visualízate a ti mismo sentado junto al árbol. Puedes ver adentro del árbol, como si su corteza fuera de vidrio. Visualiza los canales por donde corre la sabia mientras rodea el árbol por todos lados, como nacen en las raíces y recorren el tronco del árbol y como muchos otros canales se desprenden del canal del tronco y llegan a cada una de las hojas. Ve cómo suben los canales hasta la copa del árbol y vuelven a bajar hasta llegar de nuevo a las raíces.

Ahora ve cómo un canal empieza a nacer del canal del tronco y se dirige a tus manos, las atraviesa y empieza a recorrer todo tu cuerpo, llegando a cada rincón del mismo. Siente como la sabia, que es la vida del árbol, empieza a recorrer tu cuerpo, limpiándolo y llenándolo de nuevo de energía y vitalidad. Visualiza como el sol lanza sus rayos de energía a la tierra, los cuales son absorbidos por las hojas del árbol y llegan a ti a través de los canales de tu cuerpo. Eres uno con el árbol.
Cuando te sientas de bien, lleno de energía, visualiza como los canales de tu cuerpo se empiezan a recoger y a desaparecer, el canal que te unía con el árbol vuelve al canal principal y el árbol se hace visible de nuevo. Abre los ojos y dale gracias al árbol por haber compartido su energía contigo.


(Enviado por Ceci)


Aprendiendo a amar


Yo estoy aprendiendo...

Yo estoy aprendiendo a aceptar a las personas, aún cuando ellas me defrauden, aún cuando se salgan del ideal que yo tengo de ellas, y aún cuando ellas me hieran con palabras ásperas o acciones irreflexivas.

Es difícil de aceptar a las personas así como ellas son, y no como yo quiero que sean. Es difícil, muy difícil, pero estoy aprendiendo, porque yo estoy aprendiendo a AMAR

Yo estoy aprendiendo a escuchar. Para escuchar con los ojos, con los oídos, con el alma, y con todos los sentidos, lo que dice el corazón, lo que dicen los hombros caídos, los ojos tristes, y las manos inquietas. Para escuchar el mensaje que esconden las palabras, para descubrir la angustia guardada, la inseguridad enmascarada, y la soledad encubierta. Para penetrar en la sonrisa falsa, la felicidad simulada, y la adulación exagerada. Para descubrir el dolor de cada corazón, para descifrar el porqué de las lágrimas. Poco a poco, yo estoy aprendiendo a amar.

Yo estoy aprendiendo a perdonar, porque el amor perdona, limpia las heridas, y borra las cicatrices que la incomprensión e inseguridad grabaron en mi corazón herido. El amor alivia la herida que dejaron los pensamientos dolorosos, y no cultiva las ofensas con piedades y autocompasión. El amor perdona, da alivio, y extingue todo el dolor en el corazón.

Yo, paso a paso, estoy aprendiendo a perdonar y a amar. Yo estoy aprendiendo a descubrir el valor dentro de cada vida. Estoy aprendiendo que el afecto y la aceptación, son necesarias para soportar las experiencias duras vividas a lo largo de los años.

Yo estoy aprendiendo a ver el alma de las personas, y las posibilidades que Dios les dio. Yo estoy aprendiendo, aunque tropezando, yo estoy aprendiendo. Estoy aprendiendo a poner de lado mis propios dolores, mis intereses, mi ambición y mi orgullo, cuando éstos impiden el bienestar y la felicidad de alguien.

!Pero, cómo es de lento aprender¡, y !cómo es de difícil amar!. Aún así, yo estoy aprendiendo a AMAR.

¿Y tú, ya sabes AMAR?


(Enviado por Ceci)

jueves, 3 de mayo de 2007

La Soledad


La soledad no es que no haya nadie.
La soledad es ir acompañado por la calle,
ver algo que nos llama la atención y
saber que uno no puede comentarlo,
porque al que viene a nuestro lado no le importa,
o no nos escucha, o se encoge de hombros,
o mira y ni siquiera se encoge de hombros.

La soledad es oir que ponen en la radio
aquella vieja melodía que nos eriza la piel
y nos vuelve de dieciocho años los recuerdos...
salir corriendo para decirle: "Ven...
ven a escuchar..."y que él responda ya voy...
y cuando llega al cuarto o a la cocina o
al salón, allá donde lo espera tu corazón
y tu impaciencia, el locutor está diciendo:
"La melodía que acabamos de escuchar era..."

La soledad es que él haya regresado a casa,
y en vez de quedarse contigo en la cocina
mientras fríes unas milanesas,
se vaya a leer el diario o
a mirar el noticiero de T.V.

Y es, que se olvide de que antes de irse
a trabajar, a la mañana, quedaron en ir
al cine por la noche y al llegar por la
noche se quite los zapatos, la corbata y
la chaqueta y no mencione ni por
casualidad la invitación de la mañana.

La soledad es estar esperando,
aunque el que esperemos esté
junto a nosotros... junto, al lado...
pero no CON NOSOTROS.
Oyéndonos, no escuchándonos.
Mirándonos, pero no viéndonos.
Estando...no acompañando, ni participando,
ni tratando de entender.

La soledad es querer gritar que aquí,
dentro del pecho, se revuelve un dolor formado
por silenciosos llantos disimulados,
preguntas sin respuesta. Es que no podamos
decir que nos va mal, pero que tampoco
podamos decir que hay una luz
de entusiasmo y de ganas en nuestra vida.

ES RESIGNARSE a que los demás lo vean
a uno como apacible y dulce.
Que piensen que esa apariencia es
producto de una maravillosa paz interior,
de una sabiduría que los años han
ido dejando lujosamente en nuestro ser.

La soledad es empezar a decir:
"Me da lo mismo" o "No te preocupes...",
cuando quisiéramos gritar:

"DEBE SER HOY Y AHORA" "QUIERO IR...
QUIERO HACER...QUIERO VER...
QUIERO HABLAR"

"Dios mío,quiero hablar."
Hablar y hablar hasta decirlo todo,
hasta sacarnos de adentro todas las palabras
que el miedo y la tristeza y el desgano
han ido amontonando y mutilando y
nos pesan como si fueran bloques de granito...

La soledad es saber que la piedad de los
demás no existe, que la infelicidad les
causa espanto y miedo porque temen
que sea contagiosa...es saber que
para estar acompañados hay que bañarse,
hay que peinarse bien, vestirse
cuidadosamente y parecer totalmente
despreocupados y dichosos, sin necesidades
apremiantes, sin problemas...y sin que nadie,
nadie se de cuenta que estás solo.


Poldy Bird

Todo tiene razón de ser


Algunas veces, las personas llegan a nuestras vidas y nos damos cuenta que esto pasa porque debe ser así; para servir a un propósito, para enseñar una lección, para descubrir quienes somos en realidad, para enseñarnos lo que deseamos alcanzar, tu sabes quienes son esas personas, y cuando fijas tus ojos en ellas, sabes que cambiarán tu vida de una manera profunda.

Algunas veces te pasan cosas que parecen desproporcionadas, dolorosas e injustas, pero en realidad entiendes que si no superas esas cosas, nunca conocerás tu potencial, tu fuerza o el poder de tu corazón.

Todo pasa por una razón en la vida, nada sucede por casualidad o por suerte... enfermedades, amor, momentos perdidos de grandeza o de puras tonterias, todo ocurre para probar los límites de tu alma.

Sin estas pequeñas pruebas, la vida sería como una carretera recien pavimentada, suave y lisa. Una carretera directa sin rumbo a ningún lugar, plana, cómoda y segura; mas... empañada y sin razón.

Las personas que conoces afectan tu vida, las caidas y los triunfos que tu experimentas crean la persona que eres. Incluso, se aprende de las malas experiencias, es más, quizas sean las mas significativas... si alguien te hiere o rompe tu corazón, dale las gracias porque te ha enseñado a amar y a abrir tu corazón y tus ojos a las cosas pequeñas pero valiosas.

Haz que cada día cuente y aprecia cada momento, además de aprender todo lo que puedas, porque quizás más adelante no tengas la oportunidad de hacerlo.

Escucha a la gente, permitete enamorarte, liberate y permitete poner tu vista en un lugar elevado, mantén tu cabeza en alto porque tienes todo el derecho de hacerlo, repitete a ti mismo que eres un ser magnifico y créelo; si no crees en ti mismo nadie más lo hará.

Crea tu propia vida, encuéntrala y luego vívela... no olvides que el universo tiene un plan maravilloso para cada uno de nosotros y debemos aprender a descubrirlo.



Desconozco su autor

(Enviado por Ceci)

sábado, 28 de abril de 2007

Recomenzar


Perdí un juguete que me acompañó en mi infancia...Pero gané el recuerdo del amor de quien me lo regaló.
Perdí mis privilegios y fantasías de niño...Pero gané la oportunidad de crecer y vivir libremente.
Perdí a mucha gente que quise y que amo todavía...Pero gané el cariño y el ejemplo de sus vidas.
Perdí momentos únicos de la vida porque lloraba en vez de sonreír...Pero descubrí que sembrando amor, es como se cosecha amor.
Yo perdí muchas veces y muchas cosas en mi vida. Pero junto a ese "perder" hoy elijo el valor de "ganar". Siempre es posible alcanzar lo que amamos, cuando decidimos elegir de nuevo.

Recomenzar es darse una nueva oportunidad, es renovar las esperanzas en la vida y lo más importante, es creer en el poder de Dios en ti.
No importa en qué momento de la vida te cansaste. Lo que importa es que siempre es posible y necesario recomenzar.

¿Sufriste mucho en este período? ... Tómalo como un aprendizaje.
Si lloraste mucho ... piensa que las lágrimas lavan en el alma.
¿Sentiste rencor? .....perdonar serás más fácil a partir de esa energía.
Si te aislaste en algún momento .... fue para encontrarte contigo mismo.
Si te sentiste solo, fue porque elegiste conectarte con los que no reconocían tu valor.

¿Creíste que todo se había perdido? ... fue simplemente el inicio de una etapa mejor.
Si tocaste fondo... fue para dar el empujón que te llevaría hacia el éxito.
¿Creíste sentirte solo? Nunca lo has estado, aún cuando las apariencias te quisieran convencer de lo contrario. Mira alrededor y encontrarás a mucha gente esperando verte sonreir.

El juego de la vida se llama: RECOMENZAR una vez más.
En mi vida perdí muchas veces y algunas de ellas cosas muy importantes para mí. Hoy busco seguir sacando aprendizajes de cada pérdida.

Reconozco que aun tengo el valor de seguir buscando lo que tanto anhelo y me doy cuenta que cada vez tengo el coraje de volver a empezar. Y esta es una de las claves de mi éxito. Levantarme una vez más de las que me he caído.

No importa en qué momento de la vida nos cansamos y decidimos colgar los guantes. Quizás necesitemos un descanso, un momento para cargar las pilas. Lo importante es darse cuenta que siempre es posible y necesario recomenzar.

El mundo es redondo y cualquier lugar que pueda parecer el fin, podría ser el principio.

Recomenzar es darse una nueva oportunidad, es renovar las esperanzas en la vida, es confiar y apostar por nosotros mismos y es creer que lo que soñamos es posible.


RECOMENZAR!!! Hoy es un excelente día para comenzar con un nuevo proyecto de vida.

¿A dónde quieres llegar?¿Cuáles son tus sueños?¿Qué es lo que aún tienes pendiente?¿Te animas a soñar con imposibles?¿Puedes elegir anhelar lo mejor de lo mejor para tí?

Lo que hoy es un final, mañana puede ser un comienzo; lo que hoy está abajo, mañana puede estar arriba.

El mundo está en permanente cambio.
Sostengo que la vida nos trae todo aquello que deseamos con intensidad y nos prueba para que no abandonemos.

¿Podríamos declarar que hoy es un buen día para recomenzar?,¿Qué necesitaríamos hacer?

Definir claramente nuestros proyectos y objetivos. Reconocer cuáles son los pensamientos y creencias que no nos apoyan y ver de qué manera los podemos dar vuelta para desarticularlos. Es importante recordar que nuestros pensamientos no son verdaderos y nosotros podemos elegir cuáles tener.
Ver de qué maneras nos quedamos anclados al pasado y lo hacemos importante y desarticular esos comportamientos.

Si de veras queremos vivir, lo mejor es empezar cuanto antes a intentarlo.
Hoy puede ser ese día. Sólo necesitamos elegirlo, solo necesitamos... RECOMENZAR.

La vida te llama y te invita a una nueva aventura, a un nuevo viaje, a un nuevo desafío:

RECOMENZAR
Tú no puedes fallarle a tu vida, tú no puedes fallarle a tus sueños, tú no puedes fallarte a tí mismo...

RECOMENZAR
Así se llama este juego amigo mio y el primer paso es: "Pase lo que pase, volver a empezar".

Hoy es un excelente día para comenzar con un nuevo proyecto de vida. ¿Dónde quieres llegar? Mira alto, sueña alto, anhela lo mejor de lo mejor, la vida siempre nos complace, dándonos aquello que creemos merecer.

Si piensas en pequeño; lo pequeño vendrá.
Si piensas firmemente en lo mejor, en lo positivo y a la vez confías en alcanzarlo, lo mejor será lo que vendrá a tí.

Hoy es el día de la gran limpieza mental. Tira todo lo que te encadena al pasado y que te hace daño. Arroja todo lo que te lastimó a la basura, limpia tu corazón, haz que esté listo para una nueva vida, y para un nuevo amor si te encuentras solo.
Somos capaces de amar muchas veces, ya que somos la manifestación del amor.

La vida te llama, te invita a una nueva aventura, a un nuevo viaje, a un nuevo desafío. Prométete a ti mismo que harás todo cuanto puedas para alcanzar tus objetivos.

Confía en la vida, confía en ti.
Comienza una vez más; deja atrás tus temores.
Un día, ¿quién sabe?.... Incluso estos momentos difíciles serán grandes momentos para recordar.

(VIRGILIO)

jueves, 26 de abril de 2007

El cáncer y el médico ideal


Lo que más angustia a todos los enfermos de cáncer es lo desconocido.


Tras el primer y traumático impacto del diagnóstico de que tenemos cáncer viene la inquietud sobre si el médico que nos “guiará” será el mejor o no. El médico ideal es, desde luego, aquel con el cual sintonizamos.

La mayoría de las personas acuden al médico de la Seguridad Social (la estatal o pública) bien porque no pueden pagarse uno privado o bien porque cree que el servicio que prestan es igual de bueno. Lo cierto es que a menudo son igual de profesionales.

Cuando elegimos el servicio sanitario público lo habitual es que no podamos elegir un médico en concreto ya que suele haber pocos y van muy saturados.

Aquellas personas que pueden permitirse una atención privada lo tienen más fácil, no porque el médico vaya a ser mejor sino porque pueden permitirse la posibilidad de cambiar si no es de su agrado.

Realmente si en general es importante que tengamos una buena relación con nuestro doctor, en el caso del cáncer o cualquier otra enfermedad que sea grave es aún más importante este factor ya que a menudo un tanto por cien muy importante de nuestra curación o calidad de vida dependerá, como ahora veremos, de este factor.

¿Cuáles son las cualidades más apreciadas por los pacientes?
Tras el diagnóstico de cáncer muchos pacientes entran en pánico y piensan que van a morir rápida e inevitablemente. Aparte de que esto pueda ser cierto o no, el principal trabajo del médico debería ser serenar al paciente, lo que no quiere decir ocultarle la verdad.

De entrada el médico debería explicarle su caso del modo más fácil de entender y haciendo hincapié en la estrategia médica que se va a seguir (quimioterapia, radioterapia, cirugía, etc…). Del mismo modo comentarle la duración aproximada del tratamiento y si va a tener algún efecto secundario. En caso de que sea así habría que explicar al paciente que hay una serie de medicamentos que pueden mejorar esos síntomas y que además esos efectos secundarios (como las nauseas) son momentáneos.

Lo que más nos angustia a todos es lo desconocido, el no saber si lo que tenemos es normal o es un mal síntoma ya que siempre tendemos a pensar lo peor.

No hay que dar falsas esperanzas pero también es cierto que cuesta bien poco explicarle que la ciencia avanza cada vez más y que incluso casos muy complicados se curan o tienen una expectativa de vida muy larga. La persona necesita, a menudo, agarrarse a una esperanza (aparte de que además muchas personas hoy en día se curan) por pequeña que sea.

La curación del cuerpo va asociada, cada vez más, a la curación del espíritu y es por eso que el médico debe de ser también psicólogo. Hay pues que invitar al paciente a que exprese como se siente, cuales son sus miedos, etc…En el libro “Amor, medicina milagrosa” (preguntad la editorial en vuestra librería) el doctor Bernard S. Siegel explica como la colaboración médico-paciente es básica en la curación del paciente. La enfermedad, comenta, es como una mesa y hay que poner varias patas para que esté firme y no caiga.

Un pata muy importante, para muchos pacientes, puede ser el tratamiento médico tradicional pero a partir de ahí hemos de saber que hay muchas otras “patas”:

-La nutrición es un factor básico en la salud y el médico deberá dar unas pautas de qué dieta es la más conveniente al paciente. Evitar el tabaco, el alcohol, los aditivos químicos y tomar la máxima cantidad de fruta, verduras y alimentos no refinados. Así mismo ver que complementos nutricionales o plantas medicinales pueden serle de ayuda (antioxidantes, cúrcuma, aloe vera, etc…).
-Evitar en lo posible el contacto con productos químicos (cosméticos, ropas sintéticas, pintura, pesticidas, etc…).
-El aspecto emocional ya hemos dicho que es primordial y por ello hay que invitar al paciente a hacer una revisión de su vida y ver que aspectos emocionales se pueden sanar (conflictos con la familia, duelos no superados, traumas, fobias, etc…).
-Si la persona es religiosa hemos de animarla a afianzarse aún más en sus creencias para que se sienta más reconfortada.
-Hay que ver si la persona ha estado o continua estando en contacto con materiales potencialmente cancerígenos (trabajadores en el sector del amianto, plomo, etc…).
-Pensar en actividades que mejoren su estado físico y emocional (caminar, bailar, excursiones, escribir, etc…).
-La acupuntura, el masaje, la homeopatía, la naturopatía y el reiki son algunas de las terapias que suelen ayudar mucho a los pacientes a mejorar su calidad de vida y el médico debería tener una mente abierta a estas terapias ya que la finalidad última es mejorar o curar a su paciente.

El médico deberá ser consciente de sus limitaciones (tanto de tiempo como de conocimiento en los diferentes temas que hemos comentado) y por ello debería de derivar, si es posible, al paciente a los especialistas correspondientes (dietista, psicólogo, etc…).


Realmente hemos visto, aunque sea brevemente, que hay muchas “patas” que podemos poner a nuestra “mesa” (enfermedad).

Para finalizar sólo aconsejaríamos a los médicos que piensen que cada paciente es único y que ha depositado toda su confianza en él.

Hay que ponerse siempre, y más en estos casos, en lugar del paciente y dirigirse siempre a él con toda el amor y la comprensión posible.

A menudo un gesto o un abrazo harán más por esa persona que todas las palabras o los tratamientos del mundo. El paciente debería de sentirse siempre en buenas manos.

Autor: Josep Vicent Arnau (Naturópata y Acupuntor)

jueves, 12 de abril de 2007

La autoestima: nuestro equipaje de nacimiento


¿Por qué somos tan críticos con nosotros mismos?

A menudo somos demasiado exigentes con nosotros mismos; somos demasiado severos. Cuando nuestra autoestima es más alta empezamos a aceptarnos tal y como somos, con nuestros defectos y nuestras virtudes. ¿Cómo podemos mejorar la autoestima?


Nacemos conscientes de nuestra perfección innata y sintiéndonos merecedores de todo lo bueno. Nuestra autoestima está intacta.

Después, empezamos a escuchar a los adultos que nos rodean y a grabar sus propios mensajes negativos en nuestro propio disco mental aun virgen de toda negatividad o falsa creencia alguna. Porque los amamos los consideramos y sin condiciones damos por hecho, en el principio de nuestra vida, que ellos tienen el monopolio de la verdad. Así empieza a menguar nuestra autoestima.

Ahora, comenzamos a negar nuestra propia magnificencia, renunciamos a nuestra autoestima. Aprendemos a sentirnos confusos con la vida y con nosotros mismos considerando, más que las nuestras, las reacciones de los adultos que nos rodean y enseñan. Es decir, si hemos vivido con personas desdichadas, coléricas, asustadizas, críticas, con sentimiento de culpa, y baja autoestima habremos escuchado y aprendido cosas negativas sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre la vida.

La base de todo problema, malestar, sensación de no merecer lo bueno… es siempre la falta de amor por uno mismo (autoestima), el olvido de nuestro auténtica identidad, el rechazo inculcado de nuestro propio yo.
De ahí en adelante, nos es muy difícil aceptarnos, pues llevamos dentro esas informaciones ajenas sobre quienes somos. Empezamos a creer en supuestos defectos, creencias que nos hacen caer poco a poco, en la imposibilidad de amarnos y aceptarnos tal como somos. Nuestra autoestima sigue menguando.
A cada instante nos exigimos ser o alcanzar lo perfecto y si no lo conseguimos, nos auto-prohibimos el sentirnos felices y a gusto.

Pero ¿y quién a dicho que debamos de ser perfectos? ¿Acaso conoces a alguien perfecto?

El trabajo de recuperación de la autoestima, no es ni más ni menos que un proceso reeducativo y liberador de nuestra realidad innata, como ser y como persona. Es como vaciar un cubo que ha sido llenado de basura. Rehabilitar nuestra autoestima es limpiar para recuperar nuestro espacio interior. Es sentirnos de nuevo a gusto en nuestra cotidianidad. Nos permite volver a Casa, volver a la conciencia del porqué de nuestra presencia en esta vida humana, en pleno corazón del universo. Re-conocerse a uno mismo descubrirse, reaprender a vivir, aceptarse en el momento presente, aquí y ahora, sabiéndose libre siempre de cambiar para evolucionar, aquello que nuestro propio corazón nos va dictando desde su autenticidad.

A continuación os dejamos descubrir o redescubrir, algunos pasos sencillos y útiles para recrear el sendero del respeto y la aceptación.

Deja de criticarte: ¡Decídete a dejar eso atrás! Simplemente Sé. Descubrirás que eres una persona maravillosa tal como eres hoy. Si leyendo esto te surgen pensamientos tales como: “sí, pero no habla de mí” o “si supiera las cosas tan feas que hay en mi”, “no sabe lo mal que yo me porto”… entonces, no has aceptado todavía ver y entender que tú también eres una persona esencialmente maravillosa tal como eres ahora mismo con todas tus imperfecciones; sí, imperfecciones que existen en ti para que, tú, y nadie más, las vayas corrigiendo a lo largo de tu vida. Si realmente estas haciendo todo lo que puedes para sanarte, para mejorar, como cada uno de nosotros en este planeta y este universo, en función de tus conocimientos de tu conciencia y al ritmo de tu propia evolución, entonces todo esta bien!
Me amo y me acepto tal y como soy. Mi autoestima crece a cada instante”

Deja de asustarte: ¿Cuántas veces nos hemos imaginado lo peor en relación a un problema que tuviésemos? Somos seres responsables; nosotros elegimos qué pensar y como tratar las situaciones en nuestro cotidiano. ¡Aumentar, incrementar las que sean difíciles por pensamientos negativos puede resultar paralizante! Acaso hay alguien más que tú en tu propia cabeza? Naturalmente no.
Entonces no podemos culpar a nadie de obligarnos a ser negativos o de pensar por nosotros mismos, pues nadie puede meterse en nuestra mente. Así vemos que podemos, sin que nadie nos lo pueda impedir, sustituir todo pensamiento negativo por otro más sano. La afirmación positiva es una herramienta poderosa que nos permite ver las cosas con más claridad. Esta toma de consciencia abre las puertas a la acción y libera considerablemente nuestro mental.

Se amable, cariños@ y paciente contigo mism@: la impaciencia es la mayor resistencia a la evolución, al cambio. Claro que nos equivocamos y cometamos errores. Esto es natural en todo ser. El proceso de transformación humano exige tropiezos facilitadores del cambio. La única forma de aprender es aceptar los errores. ¿Quien podría corregirse antes de haber identificado y aceptado la falta o la equivocación?

Se cariños@ con tu mente: dejemos de culparnos y sentirnos culpables; pues la culpa solo busca el castigo, ¡nunca busca la solución!. Las experiencias sirven para aprender y superar, no para derribarnos. Por muy inteligente que sea un niño, va al colegio para aprender. Ningún maestro le pediría que llegue a clase para tomar su puesto.

Elógiate: cuando emprendas una nueva experiencia, no te critiques, elógiate por haberlo hecho lo mejor que pudiste en ese momento. Sé constante. Con elogiarte un par de veces no es suficiente.

Pide ayuda: la mayoría de nosotros nos hemos criado en la creencia de que debemos hacer las cosas solos y sin pedir ayuda. Especialmente en los temas que tocan emociones, sentimientos, etc. En lugar de intentar hacerlo todo solos, agotarnos y muchas veces no conseguirlo, la próxima vez pide ayuda.

Ama los rasgos que menos te gustan en ti: todos hemos hecho elecciones negativas en algún momento de nuestras vidas. Si nos enfadamos y/o castigamos por ello lo único que hacemos es perpetuarnos en esa elección.

Cuida tu cuerpo: la aceptación y el respeto por nosotros mismos, la autoestima, pasa necesariamente por el cuidado de nuestro cuerpo.

Práctica las afirmaciones: nuestras creencias crean nuestras experiencias. Nosotros elegimos qué pensar. Las afirmaciones positivas son formas de reprogramar nuestros pensamientos hacia otros más positivos y beneficiosos. Práctica afirmaciones para fomentar tu autoestima.

Acéptate YA en este preciso instante: no esperes a haber arreglado las cosas o a que los demás cambien para aceptarte y respetarte tal y como eres. El momento de poder está siempre en el presente, ahora.

No estamos aquí para contentar a otras personas o para vivir conforme a sus directrices. Sólo podemos vivir a nuestra manera y caminar por nuestra propia senda. Cuando abandonemos el planeta no nos llevaremos a nuestra pareja, coche, casa, etc., sino a nuestra capacidad de amar.

“Mi autoestima aumenta constantemente a partir de ahora”



Autor:
Victoria Vinuesa (Psicóloga, psicoterapeuta)

La aventura interior


La primera vez que escuché de verdad mi corazón estaba rodeada de montañas. Me sorprendió la fuerza y la certeza con que me hablaba. Desde entonces me acompaña en todo lo que hago esa sensación de ansiedad, curiosidad, sorpresa e ilusión. He aprendido que cuando uno realiza aquello por lo que ha venido su corazón danza constantemente.

¿Qué harías si un buen día decidieras que tu camino es subir el Himalaya? Seguramente, lo primero sería asustarte. Nadie está acostumbrado a las aventuras. Solemos rodearnos de seguridad y protección a nuestro alrededor: mi familia, mi trabajo, mis amigos… una vida estable… ¿Quién se atreve a salir de su círculo para adentrarse en los caminos oscuros de nuestros límites?
Tal vez la seguridad y la protección te hacen sentir bien. Entonces defiéndela con los dientes. O tal vez, hay una vocecita en tu interior persistente y molesta que te cuenta que tu seguridad no te hace sentir en paz, que sigues asustado, que evades y rehuyes algo que en realidad te persigue constantemente. Entonces, eres un aventurero, uno de los "Caminantes" de Hermann Hesse.

Si es así, búscate una mochila interior e introduce todas las herramientas que vas a necesitar para el viaje: coraje, para abrigarte en la noche y en la soledad; Amor, para disipar a los fantasmas; Confianza, para seguir el verdadero camino; Luz, para iluminar los oscuros recodos; Ilusión para apagar la sed del cansancio.
Con la mochila llena de cuanto necesitas, empieza dando el primer paso.


Necesitas entrenamiento. Date unos cuantos paseos cortos. Jamás harás ocho mil metros de altura sin antes haber recorrido pequeñas lomas. Deja que los pies te guíen. A veces, no verás más allá del bosque, porque los árboles serán muy grandes, pero los pies son muy listos y siempre te llevan por el camino correcto.
Por fin, llegarás al pie de tu expedición. Te sentirás cansado y aún no habrás hecho el primer kilómetro. No importa. Descansa cuanto necesites. Habla con los caminantes que te encuentres. Siempre hay caminantes hacia el Himalaya. Compartid vuestra confusión, vuestras expectativas, vuestros anhelos. Permite que los que ya han estado te expliquen la maravillosa vista que se ve desde el cielo del mundo. Deja que sus relatos animen a tu corazón a andar otro kilómetro. Duerme bien, come bien… y vuelve al camino.

De pronto, habrás recorrido un largo trayecto sin darte cuenta. Cuando el corazón te lleva el tiempo se hace corto. Mirarás abajo desde los mil, los dos mil o los tres mil metros y todas las agujetas, los pies doloridos, el cansancio y el temor no podrán más que desaparecer ante la belleza de la vista. Disfruta de todo lo que ves, es la recompensa a tu esfuerzo. Párate a respirar profundamente. Cuando alguien ha vivido siempre a ras de suelo las alturas pueden marearle. Siéntete feliz aquí mismo. Aunque la meta es impresionante, este lugar tiene su propia hermosura.

Todo tu ser se irá transformando. Tu cuerpo se sentirá más saludable y fuerte. Tu corazón estará preparado para las sorpresas. Tu mente te dirá que no hay peligro que no puedas resolver. Tal vez tendrás que reducir tu marcha porque a más altura se torna más y más escarpado. Tal vez resbalarás en algunos momentos y desharás parte del camino. No importa. Todo ello forma parte de la aventura de ser. Sólo mantén con firmeza la disposición para dar un paso más.

Por fin, llegarás a la cima y el mundo estará bajo tus pies. Sentirás toda la satisfacción del esfuerzo, de los obstáculos superados, de haber llegado. Sentirás un gozo y una dicha que nunca antes habías sentido. Te darás cuenta que todos los caminantes pueden llegar aquí como tú.

Te dará pereza volver pero lo harás porque estarás ansioso de contar a todo el mundo esta increíble visión. De la nueva perspectiva con que se ven todas las cosas. El cielo está mucho más cerca. Los problemas se quedaron en tierra, diminutos, allá a lo lejos. Les animarás a venir y tus palabras rezumarán bienestar y paz. Les dirás que no existen los límites.

De pronto, serás adicto a la aventura pero te darás cuenta que no hay montaña más alta para poder escalar, para ir más allá de este círculo ya sin fronteras, pues sólo te queda el cielo… Y Entonces, buscarás la manera de aprender a volar…

Autor: Iolanda González Bertrán

Disfruta de las pequeñas cosas



¿A dónde está tu tesoro? Cualquiera pensaría que está en la riqueza, en las cosas materiales. Y sí, tu tesoro puede estar allí, pero la riqueza del mismo depende de cómo veas tú ese tesoro. No es que haya que conformarse con poco, porque tenemos derecho a toda la abundancia del Universo. Es valorar lo que se tiene.

Déjame explicártelo con un ejemplo:
Tengo una amiga, una señora mayor que vive en El Salvador. Se llama Sol, y ha superado todas las pruebas que una mujer pueda superar en esta vida: un marido alcohólico y maltratador, un divorcio doloroso, sacar a sus cinco hijos adelante sin perder la sonrisa, la muerte de uno de sus hijos y hace poco, un cáncer de mama.

El médico le dijo que la única manera de asegurarse de que el cáncer no volviera era la amputación de uno de sus pechos (hay que decir que Sol tiene un nuevo marido y conservan el gusto por el sexo como dos adolescentes). Y ella, sin pensárselo dos veces, le dijo "si ha de amputarme los dos, adelante. Lo que quiero es vivir". El médico le dijo que debía.
pensárselo, porque la mastectomía lleva a muchas mujeres a la depresión.

Pero un día, tomando un café, Sol me dijo: "¿Tú crees que no cambiaría un pecho por ver el sol salir cada día? Para mí es una bendición, y mientras veo salir el sol, me como unos frijoles deliciosos, me tomo un café riquísimo, mi marido pasa por la mesa y me da un beso, y luego pinto mis cuadros o me voy a jugar con mis nietos.

Cualquier cosa de estas vale más que uno de mis pechos, porque he vuelto a nacer." Y sí, hay mucho, mucho placer qué descubrir en las pequeñas cosas: una canción que nos gusta, contemplar la belleza de una flor, una charla con un amigo verdadero.

Nada de esto tiene precio material, pero puede valer más que todo el oro del mundo.

La receta de hoy:
¡Atrévete! Ponte la canción que más te gusta a todo volumen, a solas: baila, canta, grita.
¡Vibra! Nadie te está mirando, así que ¿por qué no sentirte libre?
Y mientras lo haces, date cuenta de cómo la vida se mueve a través de tus venas.

Y ante todo sé feliz.



Autor:
Hana Sztarkman

miércoles, 11 de abril de 2007

La primavera


Es la época del año en que se manifiestan más evidentemente los procesos del Nacimiento y el Crecimiento en cualquier forma de vida.
Como veíamos en el artículo anterior, en relación al ser humano, es la época en que iniciamos nuestro ciclo vital; con el Nacimiento y las primeras etapas de Crecimiento. (O bien pudiera ser la energía necesaria para el comienzo de una nueva etapa).

Los chinos llaman a la Primavera, "primer movimiento" (palabra que en chino coincide con el elemento Madera; como el tronco de la planta o del árbol que va creciendo).
El comienzo del Año Chino marca el inicio del ciclo anual y es en Febrero; momento climatológico en que el invierno declina y ya se sienten las primeras manifestaciones de la Primavera: las semillas rompen su envoltorio para crecer hacia la luz, las hojas y las flores estallan en las ramas para regalarnos ese color Verde, característico de este periodo, las primeras flores en los árboles del campo…

Y hablando del color Verde, en esta época están indicadas las verduras de hoja verde ;así como alimentos de gusto amargo o agrio, que limpiarán los órganos relacionados: limones, pomelos, achicoria.

Es el momento en que el Viento limpia el frío del invierno.

El movimiento de esta Estación es, pues, ascendente y hacia el exterior. Como la salida del sol por el Este (punto cardinal que define el elemento Madera). O el proceso del Grito como resultado de un estado emocional colérico.

En este proceso de Inicio del ciclo vital, podríamos empezar a mover nuestra energía global, con ejercicios de CH"I KUNG o de TAI-CHI, al aire libre.
Esta cualidad del movimiento en la Primavera define también la influencia del Elemento Madera en la personalidad humana y se refleja en la capacidad de las personas para planificar su vida y tomar sus propias decisiones ; para controlar así su propio destino.
En otras palabras, tener clara la dirección hacia donde se quiere caminar.

A nivel físico este elemento rige los músculos, como estructuradores de nuestro árbol físico-corporal. Y el tejido de las uñas, como manifestaciones más externas de esa energía en nuestro cuerpo.
Así como los órganos del Higado y la Vesicula Biliar, con todas sus diferentes funciones a nivel digestivo, sanguíneo, proteínico…
¡Ah! Y cuidado con nuestra Vista (en cualquier época del año), pues los Ojos, además de ser el "espejo del alma", reflejan la salud de nuestro Hígado y Vesícula.

En cuanto a la relación de los diferentes elementos entre sí, desde los ciclos de creatividad y control, podemos decir que la Madera engendra el Fuego pues es la materia prima de éste y que a su vez es hija del Agua, ya que gracias a las lluvias del Invierno, crece todo en Primavera. Así también podemos ver que la Madera (el árbol, la planta), surge de la Tierra, a partir de sus raíces y vuelve a élla.

Podemos sentir como los Elemento (todas las Estaciones) son necesarios en los ciclos de vida del Universo y que si alguno de éllos faltara, la Vida no sería completa en ningún ser viviente.



Autor:
Teresa Durán
Acupuntora, Quiromasajista, Profesora de Tai-Chi Chuan y Chi Kung